lunes, 25 de febrero de 2013

La Medicina Tradicional China considera que en estos cinco órganos (pulmones, riñones, hígado, corazón y bazo) se albergan nuestras emociones. Podríamos decir que el mecanismo es muy parecido al de un ordenador. Los órganos son como el software y nuestro cerebro, el hardware. Si un órgano está enfermo, débil, emitirá su emoción negativa al cerebro
Mientras los psiquiatras, psicólogos y neurólogos occidentales se concentran en el sistema nervioso y el cerebro del enfermo recetando antidepresivos, anti psicóticos, lamentablemente con poco éxito; la Medicina tradicional China, miles de años atrás, sabía perfectamente que un órgano en buen estado emite sus emociones positivas a la mente. Por el contrario, los estados mentales y emocionales negativos se deben a un estancamiento o bloqueo en el meridiano del órgano correspondiente. No cabe duda que este concepto milenario rompe todo concepto psicológico moderno.
RELACIÓN ORGANOS - EMOCIONES
- La preocupación, el exceso de pensamientos, la obsesión, corresponden a un bloqueo en el canal de energía del bazo. Si la energía fluye armónicamente seremos reflexivos y compasivos
- El miedo, terror, pánico, exceso de lujuria, la impotencia y frigidez corresponden a un bloqueo en el canal de energía de los riñones. Si la energía fluye armónicamente seremos pacíficos, serenos, con voluntad y satisfechos sexualmente
- El exceso de alegría, la angustia y la ansiedad corresponde a un bloqueo en el meridiano del corazón. Si la energía fluye armónicamente seremos cariñosos, gentiles y pacientes
- La tristeza, la depresión, el exceso de nostalgia corresponden a un bloqueo en el meridiano de los pulmones. Si la energía fluye armónicamente seremos rectos, imparciales, tendremos coraje y estaremos vitales
- La frustración, excesivo enojo, demasiada ira, celos corresponden a un bloqueo en el canal del hígado. Si la energía fluye de modo equilibrado por este canal seremos generosos, amables, creativos y con un espíritu emprendedor.
Los ejercicios de Chikung están destinados a equilibrar los canales energéticos de cada órgano. 

martes, 19 de febrero de 2013

Medicina China

La Energía, responsable de la vida y de la salud del organismo, no es un fluído homogéneo. Está compuesta en realidad por dos fuerzas (o tendencias) iguales y opuestas: INN y IANG (o bien, Sangre y Energía). INN y IANG están mezcladas en exactas proporciones, pero variables según el Meridiano o según la región del cuerpo. Si esa proporción se altera, es la enfermedad. La mezcla proporcionada, exacta, configura el equilibrio; la mezcla desproporcionada, el desequilibrio. La salud es el equilibrio energético; la enfermedad el desequilibrio. La Energía que circula en el organismo es de origen cósmico; el hombre mismo es también un producto de fuerzsa cósmicas. Naturalmente, éstas son ideas que encontramos en las antiguas escuelas filosóficas chinas. 
La Energía, es, para los chinos, realmente la esencia de todo, su principio y su fin. Pero la energía se expresa de forma diferente en cada ser o cada cosa natural; y se expresa con su "tao" particular, de allí la individualidad que cada cosa y cada ser poseen.
En el hombre, la Energía se expresa con la totalidad de todas sus manifestaciones vitales, físicas y psíquicas, pues todas son productos simultáneos de su actividad Inn-Iang. El supremo objeto de la vida, es sin duda, alcanzar el más alto grado de virtud, es decir transformar en actos lo que el hombre lleva dentro, que no es otra cosa que el Tao. Para que la energía logre esto será necesario que disponga de un instrumento; ese instrumento es el hombre mismo: el hombre es, pues, el medio y el fin. Por eso veremos, que para la medicina china el hombre es un transformador de energía. Todo su organismo está estructurado en ese sentido. Las vísceras (órganos Iang), para transformar el alimento en sangre; los órganos (de naturaleza Inn) para purificarla, almacenarla, y transformarla en energía. Tenemos que estudiar los órganos y vísceras sin perder esto de vista, si queremos comprender lo aparentemente incomprensible.